jueves, 25 de noviembre de 2010

¿De dónde me hablás?

No hay dudas de que la  mayor responsabilidad de la represión desatada luego del golpe militar de 1976 recae indefectiblemente sobre las tres Fuerzas Armadas que ocuparon la cúpula gubernamental y la oligarquía terrateniente que les encomendó la diabólica tarea. Sin embargo, nada de eso hubiera sido posible sin, en cierto sentido, la el apoyo de gran parte de casi todos los sectores que componen esta nación: los medios de comunicación, la iglesia, sectores sindicales, diversos grupos empresarios, economistas, etc.
Por eso, y no sin razón, se insiste en denominar al nefasto período como golpe cívico-militar.
Muchos personajes que formaron parte de esos amplios sectores que reclamaban el reestablecimiento del orden político y social a cualquier precio, hoy ocupan cargos públicos, opinan abiertamente mediante micrófonos y cámaras, escriben columnas en periódicos, ofrecen su visión de la economía, dirigen empresas y hasta nos juzgan.
No para denunciar una determinada ideología política, que hoy podemos elegir libremente, sino para desenmascarar a quienes se escudan detrás de un noble apellido, y para saber quién nos habla y desde dónde, debemos atender al origen de las palabras que se escuchan y se leen en los medios masivos de comunicación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario