sábado, 10 de julio de 2010

A un año del golpe en Honduras. Una mala señal para América Latina


Por Emmanuel Gentile

El 28 de junio del año pasado, el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) emitió un comunicado en el que condenaba “enérgicamente” el golpe de Estado ocurrido en Honduras esa misma mañana.
En el informe, el organismo exigía el “inmediato, seguro e incondicional” retorno del Presidente Manuel Zelaya a sus funciones y declaraba que no reconocería a “ningún gobierno que surja de esa ruptura inconstitucional”.
A partir de ese momento, el gobierno cívico militar al mando del presidente de facto, Roberto Michelleti cometió todo tipo de atrocidades: represión; secuestros; desapariciones; torturas; censuras e incluso el cierre de varios medios de comunicación.

Video clip sobre el golpe. Letra y música por el cantautor Simón Ríos

A pesar del unánime rechazo de la mayoría de los países de Latinoamérica y con una abstención del 50 por ciento de la población hondureña, el 29 de noviembre de 2009 se llevaron a cabo las elecciones que colocaron al candidato del derechista Partido Nacional, Porfirio Lobo, al frente de la presidencia. En ese momento, el derrocado Zelaya permanecía refugiado en la embajada brasileña, en Tegucigalpa.
En desmedro de la democracia hondureña, el nuevo gobierno fue reconocido por muchas naciones entre las que se encuentra Estados Unidos, Costa Rica, Perú, Colombia, España e Israel. Y en sintonía con esos países se pronunciaron los organismos internacionales de crédito más importantes del mundo: el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
Pasados ya once meses del golpe, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos acusa al actual gobierno por la continuidad de las violaciones y la impunidad vigente. Sin embargo, existe actualmente una puja por la posible readmisión de Honduras en la Organización de Estados Americanos. Tal es así, que el asunto acaba de colocar en veredas opuestas las posiciones de los Estados Unidos y Brasil. Durante la Asamblea Anual de la OEA, iniciada el pasado 7 de junio, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, urgió al organismo a readmitir al país centroamericano. Por su parte, el secretario general de la cancillería brasileña, Antonio de Aguiar, exigió medidas específicas para la redemocratización de la región, y puso como condición la plena participación política del ex presidente Manuel Zelaya.
De todas maneras, al final de la asamblea se formalizó el acuerdo adoptado para crear una comisión que evalúe el retorno de Honduras a la OEA.
A un año del inadmisible golpe de estado la situación política hondureña está siendo tratada casi con normalidad por parte de las autoridades internacionales. En cierto modo están siendo desacreditadas las reiteradas violaciones a los derechos humanos desde la caída de Zelaya, y no se hace reparo alguno sobre el origen del nuevo gobierno.



Represión frente a un hospital público. www.hondurasresists.org


Informe de la PLataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo

No hay comentarios:

Publicar un comentario