jueves, 8 de abril de 2010

El poder de aislar

 David de Ugarte es un economista español y uno de los principales ciberactivistas del mundo. Fundador de la Biblioteca de Las Indias Electrónicas en Madrid, autor del libro "11M redes para ganar una guerra" e impulsor de diferentes proyectos para la participación social en Internet como el Movimiento Ciberpunk , que integró on-line a militantes de todo el mundo.
Escribió varios ensayos, entre ellos “El poder de las redes" donde repasa la evolución de las redes sociales y describe cómo las mismas forjaron una nueva modalidad de activismo social que reformuló la estructura del poder a través del uso de nuevas tecnologías. Según De Ugarte, las nuevas redes provocaron la globalización de las manifestaciones sociales.
Gracias a la primera gran revolución de las telecomunicaciones que incluyó la invención del telégrafo y el surgimiento de la informática, las redes de comunicación que emergieron siendo centralizadas , se tornaron descentralizadas en el siglo XIX. Desde la segunda guerra mundial y con la invención de Internet conectando millones de ordenadores, surge la era de las redes distribuidas. En esta última, cualquier receptor final puede ser a la vez emisor. De la misma forma que todos los receptores pueden escoger cual es la fuente que más le conviene. Este sistema se llama pluriarquía. El primer gran medio de comunicación distribuido fue la blogsfera, un entorno informativo que tiende a suprimir la separación emisor/receptor y cuya fortaleza reside en que desaparece la capacidad de filtro. Entre otros ejemplos pueden citarse wikipedia, facebook o youtube, aplicaciones informáticas donde cualquiera puede subir y modificar los contenidos sin someterse a ningún tipo de mediación, es decir donde no hace falta respetar una cadena de poder para acceder o incorporar contenidos a la red. El poder pluriárquico impide que un elemento pueda suponer la parálisis del sistema porque el poder está distribuido.
En "El poder de las redes" David de Ugarte trata sobre el fenómeno de la comunicación cibernética y de las relaciones a través de cadenas virtuales. El cambio social que eso genera es innegable y cierto es que, tal como dice el español, "en toda estructura descentralizada aparece necesariamente la jerarquía". Aquí es donde yo me detengo, porque, si bien se abre muchísimo el espectro de receptores de información, sigue imperando el nivel que cada individuo ocupe en la "piramide informacional". Así, como una suerte de analfabetismo de otros tiempos o de otras regiones, aquél que no tiene acceso a las redes queda indefectiblemente fuera del sistema. Y si la agenda de actualidad y las preocupaciones colectivas se centran cada vez más en lo que se publica en las redes, la desigualdad de oportunidades y la heterogeneidad de voces crecen al mismo ritmo. Pienso en la convocatoria de un grupo de facebook para defender  la aplicación de la ley de medios, una ciberturba en palabras de David de Ugarte. Me parece genial, yo me he sumado. Pero pienso en una persona que busca trabajo y no tiene acceso a internet o no sabe cómo manejarla y me parece injusto que quede relegada.

2 comentarios:

  1. Hola Emanuel,

    me gusta el tono de tu post y comparto la reflexión. Pero para cumplir la consigna, deberias:
    * contar al lector quién es De Ugarte y de qué trata su libro
    * Exponer brevemente sus principales postulados
    * Y recién ahí, relacionarlo con algún acontecimiento de la actualidad (explicando, por ejemplo, por qué la convocatoria de la marcha a favor de la ley de medios podría ser leída como una ciberturba).
    * Finalmente, si querés, dar tu opinión. Pero antes, exponer de forma clara sobre qué ideas estás reflexionando.
    Por favor, mandame un mail cuando hayas completado la consigna,

    saludos,

    Ma. Noel

    ResponderEliminar
  2. Hola,

    pudiste revisar las correcciones?

    slds,

    Noel

    ResponderEliminar